Ahora que los lanzamientos se han puesto cada vez más complicados, se está poniendo de moda una estrategia muy particular.
Los eventos de autoridad.
Una manera de invertir unos cuantos días en llamar la atención de potenciales compradores y generar una autoridad fuerte.
Quiero que hablemos sobre ello…
Te doy la bienvenida a un nuevo episodio del pódcast.
Arranquemos por el principio.
Un evento de autoridad es un «evento online» de unos cuantos días en el que se invita a una serie de personas referentes en el tema sobre el que harás el lanzamiento.
El objetivo es acumular la mayor cantidad posible de audiencia interesada en tu producto y calentarlos de cara al PLF que se haga.
Por ejemplo, si mi objetivo es vender un programa de ejercicio en casa, invitaré a personas del mundo del fitness, pero también de la nutrición o hasta de la productividad.
Todo con el objetivo de ir rompiendo algunas objeciones de nuestro cliente y sembrar las ideas más importantes en su mente.
Como copywriter, te tocará aprovechar su presencia para sembrar las ideas más importantes.
En realidad, tienes una oportunidad de oro para tematizar estos correos de la mejor manera posible y de, además, empezar a colocar en su mente las ideas más importantes.
Al tener más tiempo de lanzamiento, el compromiso de quien se mantenga es mucho más elevado.
Y al final del día, lo único que importa es lograr esa confianza.
Cualquier estrategia que utilices para aumentar tu reputación es importante.
Además, este evento de autoridad tiene la ventaja de que, si no vendes, sigues teniendo un impacto sobre tu marca.
Y eso significa que a largo plazo también contarás con la oportunidad de convertirles en clientes.
¿Qué tal has amanecido esta mañana de lunes? ¿Estás preparado para tomar acción y conseguir que hoy y toda la semana merezcan la pena?...
¿Qué es un Small Webinar y cómo puedes aumentar tus ventas con ella? Te lo cuento en este post paso a paso.
Debo ser la última persona del planeta que ha publicado un contenido en su blog relacionado con el coronavirus, pero también me tocaba. Después...