Puff.
Temazo, ¿eh?
Me da hasta pereza hablar de ellos.
Pero, ¿sabes qué?
Creo que es importante sacarlos a relucir.
Porque sé que se han llevado por delante la energía de más de un compañero.
Hoy te quiero hablar de los clientes tóxicos y de cómo quitártelos de en medio.
Mira que soy vegano, pero a estos los tienes que apartar de un manotazo.
Un cliente tóxico es ese cuyos euros no valen la pena.
Del que le hablarías a un amigo para decirle que no quieres trabajar con él.
Son personas que te sorben la energía y que te dejan sin ganas de seguir.
Yo los he tenido.
Menosprecian tu trabajo. Te hacen sentir que no vales nada.
Se equivocan.
Mira.
Sé que esto es muy fácil decirlo cuando ya puedes vivir de tu negocio.
Al principio cada euro es un oasis.
Lo sé.
Pero si les dejas entrar, igual te pones la zancadilla.
Si lo haces, con una coraza.
Todo lo demás solo te va a llevar a querer abandonar.
¡Bien!
Pues ya sabes, dale al play y que empiece la fiesta.
Ah, ¿que eres de móvil?
Pues te lo puedes llevar a donde quieras: iVoox, Spotify o Apple Podcast.
¡Tú eliges!
¿De verdad se vende menos en verano o solo es una excusa para tomar muchos mojitos sin dar un palo al agua?
No. No vendas con la promesa de que tu trabajo es sencillo. Sirve para tus cursos, pero te la acabarás pegando
Este es el camino más rápido para romper las objeciones más habituales de tus clientes desde cero. Todo empieza aquí.Pero antes, recuerda que, si...