San Valentín siempre ha sido una fecha que me ha provocado sensaciones contradictorias.
Por un lado, mi alma de copywriter, marketero publicista (o todas a la vez) lo ha visto como una oportunidad para tratar de ser diferente, aunque en 2020 haya planteado una campaña básica.
Por el otro, es una fiesta más relacionada con el consumismo y con la idea de capitalizar el amor… y no acabo de sentirme cómodo con ello.
¿Sabes qué más me producía cierto desazón cuando estaba en la edad de vivir San Valentín como algo personal?
Que las personas de mi alrededor, personales o profesionales, llegaran tarde a nuestras citas.
Nunca lo pude soportar.
Y por eso te he preparado este especial de San Valentín más de un mes y medio después del 14 de febrero.
¡Bienvenido!
Desde el día 8 de febrero hasta el 15 a media noche se lanzó en Instagram una pequeña campaña para captar seguidores.
El objetivo estaba muy claro. Quiero aumentar el número de personas en la comunidad para que cada vez sea más fácil captar a nuevos usuarios.
La meta es que el efecto bar vacío desaparezca por completo y eso se logra a partir de los mil seguidores.
Cuando arranqué la campaña estaba rozando los 700.
Juzga tú mismo cómo ha funcionado un pequeño presupuesto de 41 euros.
Esta estuvo repartida en dos creatividades diferentes:
Ambas con el mismo copy, mensaje y objetivo: aumentar el tráfico hasta el perfil y que pulsaran el botón de seguir.
¡Eso sí que es amor del bueno y no el de San Valentín!
Si quieres darle amor al episodio, pulsa el botón de play de más arriba y escucha todo lo que tengo que contarte.
Si lo que sientes por él es pasión y te lo quieres llevar siempre contigo, que sepas que está disponible en iVoox, Apple Podcasts y Spotify.
¿Cómo has preparado tú tu última campaña de copywriting?
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