Si tú también eres emprendedor, sabrás que vender por internet puede llegar a ser una odisea.
Para lograrlo tienes que ocuparte de mil historias diferentes:
Y mucho más.
De hecho, si todo esto lo intentas realizar únicamente a puerta fría, las posibilidades de conseguir resultados disminuyen estrepitosamente.
Por ello en este episodio del pódcast quiero compartir contigo una estrategia diferente que te ayudará a aumentar el número de clientes dando un pequeño rodeo… que merecerá la pena.
Un tripwire es un producto a servicio que se ofrece a los prospectos o leads a un precio muy bajo con el objetivo de convertirlos en clientes.
Es decir, un arma que nos permite identificar a aquellos que están dispuestos a sacar la cartera y que son potenciales compradores de productos de alto valor después.
Y así comenzamos el proceso para pasar de lead a cliente y aumenta su nivel de consciencia, aunque sea de manera inconsciente:
Y todo ello lo podemos organizar en una estrategia de marketing llamada «Tripwire marketing».
Estrategia de marketing que busca segmentar a los suscriptores según sus intereses para venderles un producto o servicio de entrada de bajo coste para que después asciendan por la escalera de valor que les hemos preparado.
Por ejemplo, si quieres vender una formación de alto valor, el mejor paso suele ser vender una de menor coste al principio para acostumbrar al cliente a este proceso.
El cebo es que con ello tus clientes podrán probar tu servicio por poco dinero y así rompemos una potencial objeción que pueden tener.
Hace poco ya te hablamos del poder que tiene la palabra gratis en el marketing.
De hecho, hay muy pocas herramientas que sean más capaces de llamar la atención.
Pero, existen otras estrategias y esta es una de ellas.
Una que busca la idea de que cuando un cliente saca una vez la cartera, estará dispuesto a hacerlo en más ocasiones.
Como te contaba antes, para preparar un embudo de ventas tripwire hay que pensar en el medio plazo.
Se trata de una manera de aportar valor a poco precio y captar un cliente para fidelizarlo en el futuro.
Por eso es importante asentar las bases de la estrategia y así asegurarte de que puede funcionar.
Sé que esto puede parecer evidente, pero también tengo la sensación de que últimamente se nos está olvidando demasiado.
Para que nuestros productos o servicios funcionen, es necesario que satisfagan de verdad una necesidad.
Es decir, de nada sirve tener la mejor estrategia de ventas si lo que vendes no merece la pena.
Piensa siempre en tu cliente.
Aquí es donde falla la mayoría de las personas.
Como se trata de un producto o un servicio por el que vamos a ingresar poco dinero, perdemos la cabeza.
Y por eso muchas estrategias tripwire fracasan.
Cuando tu cliente recibe el primer producto a bajo coste, tiene que sentir que se trata de un valor enorme.
No hace falta que comprometas tu tiempo o que ofrezcas algo muy extenso. La única necesidad es que tenga un valor amplio.
Sin esto, estamos apañados.
Una de las claves para que la estrategia del Tripwire funcione es que tengas muy claro quién es tu cliente objetivo y estés preparado para llevártelos hasta tu página de aterrizaje.
El producto que ofrezcas debe estar muy orientado para solucionar ese problema de tu público objetivo.
De esta manera estás demostrando tu autoridad y el cliente querrá ir adquiriendo más «soluciones» a sus necesidades.
El siguiente paso es aplicarlo.
¿Te atreves a sacarle partido durante este 2022?
Lo que hoy te voy a contar es algo que la mayoría de los copywriters no quieren escuchar... pero es la clave para ganarte...
Hace unos días me entrevistaron en ESRadio en el programa emprender con un par y hoy te traigo esa pequeña charla. ¿Qué opinas?
Hoy tenemos un episodio más personal en el que hacemos una pequeña reflexión de domingo sobre emprendimiento, contenidos, vida y disfrutar. ¿Te vienes a...